sábado, 3 de enero de 2015

Veneno

Adoro esta ausencia tuya. Que no estés. Estoy enamorado de que hayas desaparecido. No hay nada que me haga sonreír más que saber que nuestros caminos no volverán a cruzarse.

Mi cuerpo se había acostumbrado a tu veneno, pero por fin estoy desintoxicándome.

Ya no necesito escuchar tu voz, no necesito que existas, ni que sigas intentando derribar todos los pilares de mi cordura. Ya apenas recuerdo el timbre de tu voz, pero creo que me he condicionado tanto a odiarte que con solo escucharte acabaría vomitando, al igual que Alexander DeLarge en La naranja mecánica.

Amo saber que no volverás a llamar. Amo que te hayas convertido en un fantasma. Amo saber que ya mis límites no están definidos por nadie y puedo ser la mejor versión de mi mismo.

No te preocupes, este estadio no durará mucho. Cada día el tiempo te disuelve un poco más, tu cara se va emborronando, tu voz apenas es un susurro y acabarás en el baúl, convirtiéndote en un instante de duda antes de volver a recordar tu nombre.

Podría escribirte los versos más horribles esta noche.

Tu veneno ya no puede afectarme, mi corazón fabrica los anticuerpos necesarios para rechazarlo, por lo que sigue así, justo en el lugar donde estás, lejos, muy lejos y sigue haciéndome feliz, sigue enamorándome con tu ausencia.


Ilustración de Estefania Portillo.

16 comentarios:

  1. "convirtiéndote en un instante de duda antes de volver a recordar tu nombre".

    Últimamente ando desintoxicándome de vicios varios y frías miradas y es un placer encontrarte en situaciones similares.
    Bonito blog :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por dejarte caer por aquí :) Espero que logras desintoxicarte del todo de todo aquello que anule tu felicidad. Espero seguir leyéndote.

      Eliminar
  2. ¡Ay! Me gusta mucho. Me gusta porque escribes sobre algo que pienso que pocas personas son capaces de lograr: enamorarse de la ausencia. Darle una buena patada a todo y deshabituarse del dolor. Me gusta porque es súper positivo...
    Me gusta porque en el fondo, me recuerda a mí misma (Supongo que de eso se trata muchas veces, de ser capaces de hacer nuestras tus palabras). Yo tengo el terrible defecto de dar veintenas de oportunidades a los demás, por lo que nunca logro llegar al punto del que hablas. De que uno se sienta aliviado por cambiar de sentido. Me he puesto un poco triste. Sin embargo, no pierdo la esperanza de que en algún momento, me enamoraré de la ausencia de alguien tóxico, venéreo (Siempre existe alguien así).
    Así que espero que, detrás de todas tus líneas, exista la verdad de haber dejado atrás esa toxicidad. Y lo que es más importante, sonreír por ello :)
    El final ha sido fantástico: "Mi corazón fabrica los anticuerpos necesarios para rechazarlo". Y que se vaya, lejos. Muy lejos. A cualquier otra parte.
    El dibujo es precioso. Muy sinuoso :)
    Un besito, bonito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que logras enamorarte de esa ausencia, Miss Carrousel. Yo tengo exactamente el mismo defecto, pero hay ocasiones que hay que hacer de tripas corazón por lo que sabemos que es lo mejor para nuestra felicidad.

      Siempre es un placer verte por aquí. Un beso muy grande :D.

      Eliminar
  3. Siempre hay un día en el que llega ese día, de aceptadas despedidas, pero no todos los días se escriben como cosas como éstas.

    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Lectora :) Al final tenemos que hacer que llegue ese día, por nosotros mismos. Nadie va a conseguir nada en nuestro lugar, tenemos que ser nosotros los que den ese paso. ¡Un beso!

      Eliminar
  4. Tener las cosas claras y pegar carpetazo cuando sean más las contras que los pros. El dolor y el sufrimiento pueden ser opcionales, pero siempre quedarán secuelas, aunque sean profundas y solo las notemos cuando haya cambios en la atmósfera... Si de verdad estuvieras totalmente inmunizado, este escrito no existiría.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las secuelas siempre pueden quedar ahí, a modo de cicatrices para recordarte de que conseguiste salir con vida. Un abrazo muy grande.

      Eliminar
  5. Qué fuerza tiene el texto. No tiene sentido, a veces mantenemos cerca a alguien tóxico, aun sabiendo que nos perjudica, por temor a su ausencia. Es difícil tomar distancia de estas personas.

    Gran valentía :)

    ¡Abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Blanca. Es una decisión difícil, pero puede que sea la que nos salve la vida. Si no has visto la película "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", te la recomiendo enormemente. ¡Un beso!

      Eliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte por aquí. Estaré encantado de leerte :) Un beso muy grande.

      Eliminar
  7. Y cuanto más digo que te olvido, más me acuerdo de tí... aishh que fases esas de olvidar a quien cala hondo. Me encantó el escrito y la ilustración wow perfecta!
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estefanía Portillo hace unas ilustraciones magníficas :D Son fases por las que todos acabamos por tener que pasar. Besos.

      Eliminar
  8. Qué grande. Creo que pocas veces he leído una oda a la superación de los amores rotos. Personas y relaciones tóxicas, cuanto más lejos, mejor ^^

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, todo lo que produzca toxicitad y envenene tu felicidad tiene que estar lo más lejos posible. Un beso muy grande.

      Eliminar