Sólo te pido una cosa:
que pongas mi vida patas arriba.
Hazme perder el norte,
el sur, el este
y el resto de puntos cardinales,
que me basta y me sobra
con saber
donde nacen tus labios
y donde muere tu cadera.
Rompe los silencios;
quiero escucharte reír,
gemir,
gritar,
susurrar.
Sácame de esta monotonía
y bailemos,
coordinando el movimiento de nuestros cuerpos
hasta que nazca un nuevo día
y el Sol nos regañe por no dejarle pegar ojo;
y la Luna, traviesa,
nos pregunte a qué hora repetimos esta noche.
Jo-der.
ResponderEliminarDeberían existir más puntos cardinales para que personas así nos hicieran perderlos. Todos.
ResponderEliminarUno a uno.
Qué preciosidad. Me ha encantado lo de la luna y el sol ^^ Más patas hacia arriba, y menos tocar el suelo, que en las nubes se vive muy bien ;)
ResponderEliminarBesos
Y que le de la vuelta al mundo, todas las veces que haga falta. Un abrazo,
ResponderEliminarhttp://elchicodelmetro.blogspot.com.es/
Me encanta, erótico pero elegante :)
ResponderEliminarEscribes muy bien, espero que nunca pierdas tu tono, porque me encanta leerte.
Un saludo
Arriba,
ResponderEliminarabajo,
al centro y....
¡¡qué delicia que existan las direcciones para perderse!!
Muy hermoso...
ResponderEliminarAbrazotes.
Qué bonito es cuando alguien decide quedarse una noche más. Y poner nuestra vida patas arriba.
ResponderEliminarMe quedo por aquí :)
A mí ya me has sacado de la monotonía a palabras :)
ResponderEliminarUn poema redondo, desde los labios a la cadera y desde el sol a la luna.
ResponderEliminarSaludos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPero qué bonito es encontrarse con este tipo de textos, tus letras son amor.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, te sigo. Saludos <3
Yo también quiero alguien que ponga mi vida patas arriba
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